miércoles, 31 de octubre de 2012

TEATRO NÁHUATL ¿TLAXCALTECA?.

 O TEATRO EUROPEO HECHO EN TLAXCALA
Por Daniel Zárate.
 
La primera vez que escuche Teatro Náhuatl, me imagine las hazañas de fantásticos personajes indígenas, cuando supe que de náhuatl solo tenían la traducción y que se trataba de historias europeas  para exaltar las divinidades católicas… respire profundamente  y medianamente lo asimile.


En el año que va a culminar, hemos tenido muchos cursos de profesionalización en las artes teatrales en Tlaxcala, los cuales han sido gestionados por el Instituto Tlaxcalteca de la Cultura y específicamente por una personita Incansable, la Lic. Dalia, a la cual le  agradecemos enormemente, en uno de ellos, recuerdo las palabras de Enrique Olmos (Productor, Dramaturgo y Crítico de teatro) al darnos un seminario de Producción Teatral “Los locales tienen que preocuparse de su costumbres y lengua materna”, “Hacer teatro en lengua materna para no olvidar lo que somos”; Estas y otras frases estuvieron llegando en oleadas constantes en el interior de mi mente durante este fin de semana, la causa es que presencie una obra de teatro basada en un Texto del Siglo XVIII, "La Invención de la Santa Cruz por Santa Elena" considerada como la primera obra mexicana de teatro impresa en Náhuatl y Castellano. Situación que me hizo generar una reflexión, la cual intentare exponer aquí:

El único teatro en náhuatl que se ha escrito o  hecho en Tlaxcala (por desgracia para tí amigo Enrique) desde la conquista hasta nuestros días ha sido teatro de evangelización,  y desde entonces este tipo de teatro fue usado como método predilecto propagandista de conversión, transculturación y dominio, situación que no había sido tan clara  antes de haber presenciado dicho espectáculo, imagino a nuestros antepasados indígenas, dándose un deleite, como muchos esa noche lo hicimos,  ya sea por novedad  o por contemplación, en un muy evidente uso de simbolismos  universales del bien, del mal, de la obediencia, del castigo, de la conversión y de veneración, todos esto aderezado con un coro que acompañaba y potencializaba  de manera oportuna todos los demás elementos de la obra; como espectador agradezco este espectáculo  pues entiendo que mas 25 actores, un grupo de soldados-danzantes, un coro, despliegue de mas de mas de 70 luces, mas de 15 bocinas y  la conformación de dos escenarios que cubrían unos 200 mts cuadrados, no es fácil producir, mover y mantener, consolidándose  como una gran excepcion en la escuálida cartelera teatral local.
Sin negar la importancia histórica de este tipo de textos, la conciencia cultural y de pertenencia que genera en las poblaciones originarias y en nosotros los habitantes de Tlaxcala, ya que participaron principalmente pobladores de la comunidad hablantes de náhuatl, sin embargo, las pregunta que considero nos debemos de hacer los creadores teatrales y las instituciones culturales son:¿Qué le puede dejar esta obra  al teatro Tlaxcalteca de nuestros tiempos?, ¿Hacen falta escribir o traducir obras en lenguas originarias que tengan un discurso distinto a la conversión católica?, ¿Se le debe de invertir y apoyar mas a estos proyectos que a proyectos con otras temáticas mas actuales?, ¿Se debe de buscar teatro con historias náhuatl locales anteriores a la conquista (como textos mayas de Popol vuh o Rabinal Achi)?, ¿Se debe de seguir buscando y documentando teatro de evangelización hecho o montado en Tlaxcala (como La pasión de Tlatlahuquitepec de la misma compiladora)?; Sin duda cada quien tendrá su punto de vista y sus posibles respuestas, la intención de exponer esto es precisamente ponernos en crisis (académicamente hablando) para reforzar nuestro creciente y endeble sector teatral, lo que yo podría enlistar es que no contamos en la actualidad con dramaturgos locales, con escuelas profesionales de teatro, con mas de dos teatros (medianamente equipados), con sistemas de generación de nuevo público, con encuestas de consumo de teatro, no contamos con políticas públicas que apoyen a este rubro, al momento en el congreso local no se ha hecho alguna iniciativa que conlleve al apoyo al teatro, necesitamos separar el arte, de la cultura, de los deportes, pues este ultimo tiene mas peso y se le da mas pesos; y sí,  queridos compañeros del ramo eso nos toca a nosotros, claro con apoyo del gobierno y la iniciativa privada, pero antes que nada a nosotros, afortunadamente el año 2013 podría  pintar bien, pues a manera de esbozo en este mes  en Tlaxcala habrá mas de 6 puestas en escena y  un circuito local de las tres obras ganadoras de la Muestra Estatal de Teatro,  mas las que se acumulen,  sin embargo nuestra meta deberían ser  20, ¿Difícil?, pero no imposible.
 
 
 

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